La iglesia de Santa María Magdalena es un templo románico. A su eje principal, corre paralela una cercana calle medieval denominada Rúa de los Francos. Su construcción se hizo entre los siglos XII y XIII. La iglesia parece haberse edificado en dos periodos: el primero de influencia románica; el segundo en el gótico. Se sabe que en periodos medievales hizo de hospital perteneciente a la Orden de San Juan. Es de las pocas iglesias zamoranas que poseen una única nave muy elevada con planta rectangular (planta basilical). Destaca de esta iglesia la portada de su fachada meridional. Fue declarada Monumento Nacional en 1910.
Se trata de un templo de una única nave que cuenta con una torre a los pies y con un cabecero semicircular que alberga la capilla mayor. Se trata de una construcción aislada. La proporción entre la crujía y su altura hizo que tuviera problemas de estabilidad debido a su gran esbeltez, algo que se corrigió con un empleo de refuerzo en forma de contrafuertes extras característicos de las fachadas sur y norte. No siendo suficiente se derrumbó la bóveda en una fecha indeterminada siendo reemplazada por una simple cubierta de madera. No se siguieron en su trazado inicial las proporciones al uso de la arquitectura de la Orden Templaria.
Los muros de la Iglesia de Santa María Magdalena no son estrictamente macizos, ya que están roturados por ventanas en el cuerpo superior. Esta disposición aporta una gran luminosidad al interior del templo. Además, éstos vanos están rematados con arcos semicirculares "escoltados" por arcos semicirculares sostenidos por columnas con decoración vegetal. El conjunto del edificio se completa con una torre inconclusa (posiblemente desmochada), que se encuentra adosada al extremo septentrional del imafronte (fachada principal). El ábside es de planta semicircular.