El monasterio de San Martín Pinario, es un monasterio benedictino fundado en el siglo X. Actualmente es el Seminario Mayor de la archidiócesis compostelana, sede de la Escuela Universitaria de Trabajo Social, centro adscrito a la Universidad de Santiago de Compostela, así como la sede del Instituto Teológico Compostelano. En él también se encuentra el Archivo Histórico Diocesano de Santiago de Compostela.
Tuvo su origen en un oratorio con la advocación de Santa María denominado de la Corticela que fue derribado a finales del siglo IX, excepto la capilla, que hoy en día forma parte de la Catedral de Santiago, cuando el rey Afonso III el Magno y el obispo Sisnando iniciaron la nueva fábrica catedralicia. De este modo, hacia el año 899, se edificó este monasterio a donde se trasladaron los monjes benedictos del antiguo oratorio. Este monasterio luego fue sustituido por otro cenobio cuya iglesia fue consagrada en el año 1102 por el obispo Diego Gelmírez, pero no es mucho lo que queda de aquella época.
A lo largo de la Edad Media el monasterio creció de tal manera que a finales del siglo XV se convirtió en el monasterio más rico y poderoso de Galicia. Esto conllevó a que fuese reedificado casi completamente a partir del siglo XVI. A partir de ese siglo fue el monasterio más poderoso de Galicia teniendo bajo su dependencia la mayoría de los monasterios gallegos.
Con la desamortización en el año 1835 se dedicó a varias funciones y desde el año 1868 se convirtió en la sede del Seminario Mayor de la archidiócesis compostelana.
En el conjunto se mezclan elementos renacentistas, barrocos y neoclásicos. Pero fundamentalmente es la gran fábrica del renacimiento gallego, con una importante reconstrucción iniciada en la segunda mitad del siglo XVI, abandonándose definitivamente la tradición plateresca cuyo final simbolizan las obras de la basílica de Santa María la Mayor de Pontevedra.
La fachada tiene estructura de retablo y muestra las figuras de la Virgen con el niño y varios santos abades benedictinos. El Padre Eterno preside el frontón triangular. San Martín de Tours culmina el conjunto en lo alto del mismo con su representación más clásica: a caballo y partiendo su capa para abrigar a un mendigo.
La iglesia, terminada en 1652, es obra de Mateo López y González de Araújo y se abre a la plaza que lleva el nombre del monasterio, que baja cara a ella. La planta de la iglesia tiene una sola nave longitudinal, cubierta con una bóveda de cañón con falsos casetones. A la nave se abren seis capillas laterales que se comunican entre sí y tienen el mismo tipo de bóveda que la nave. El crucero se ilumina por medio de una cúpula en media naranja. La sillería del coro, barroca, es obra de Mateo de Prado y los tres retablos del altar mayor, junto con el de la Capilla del Socorro del mismo templo, son obra de Fernando de Casas y Novoa, que crea aquí uno de los conjuntos más exquisitos del Barroco a nivel nacional e internacional.