El estuario del río Tajo, en el área metropolitana de Lisboa, está atravesado por el importante puente colgante conocido como Ponte 25 de Abril, en Portugal. Antiguamente se llamaba Puente Salazar, ya que el presidente portugués António de Oliveira Salazar lo había encargado oficialmente en 1960. Sin embargo, tras la Revolución del 25 de abril de 1974, que devolvió la democracia a Portugal, pasó a ser reconocido con su nombre actual. El Puente 25 de Abril es hoy una de las principales imágenes y símbolos de Lisboa.
El edificio de acero, de aspecto intimidatorio, tiene casi 2 km de longitud. La parte inferior ha sido renovada recientemente para dejar sitio a las vías del tren. El puente Vasco da Gama, de 12 km, que atraviesa el río Tajo desde Montijo hasta Sacavém, al norte del Parque das Naçes, se construyó en 1998 y alivió en gran medida la notoria congestión de tráfico del puente.
Sobre el puente del río Tajo se oye continuamente el ruido de los vehículos al pasar sobre las rejillas metálicas. No se aconseja circular demasiado rápido por el puente, ya que la rejilla del tablero hace que los vehículos sean inseguros o insuficientemente estables a velocidades superiores a 70 kilometros hora.
En 1953, el Ministerio de Obras Públicas portugués creó una comisión para examinar la viabilidad técnica y económica de construir un puente sobre el río Tajo, cerca de Lisboa.
El 27 de abril de 1959 se convocó un concurso público para la construcción del puente. Debía tener dos tableros separados, uno para el transporte y otro para el almacenamiento. Por ello, el tablero superior se destina al tráfico de automóviles, mientras que el inferior está previsto para el tráfico ferroviario.
Hasta 14 empresas diferentes, 11 de ellas portuguesas, participarán en la ejecución de esta tarea. También habrá días en los que hasta 3.000 empleados trabajarán en el puente.
La empresa de ingeniería Steinman, Boynton, Gronquist & London, de Nueva York, ganó la licitación.
Después, el gobierno optó por aplazar la conexión del enlace ferroviario con el resto de la red ferroviaria y, en su lugar, decidió limitarse a abrir al tráfico la plataforma exclusiva para vehículos.
El Estado adjudicó el contrato de construcción al consorcio internacional liderado por United States Steel International el 9 de mayo de 1962. Las obras del puente y del acceso por carretera asociado comenzaron el 5 de noviembre de ese año.
El Gabinete del Puente sobre el Tajo fue creado por el Ministerio de Obras Públicas para supervisar todas las cuestiones relativas a la construcción de esta obra. El Laboratorio Nacional de Ingeniería Civil también colaborará con nosotros en la realización del proyecto.
La plataforma para el tráfico ferroviario se ha construido para albergar dos pares de vías con un espacio intermedio en cada sentido. La supresión de esta división dio lugar a la entrada en funcionamiento de un tercer par de vías el 23 de julio de 1990. En 1998 entró en funcionamiento un cuarto par de vías.
En 1996, la explotación del puente pasó a manos de un grupo de empresas portuguesas, francesas e inglesas conocido como Lusoponte. El puente Vasco do Gama será construido y explotado por este consorcio.
El puente tiene 14 vanos. El del medio es sin duda el más impresionante de todos. Mide 1.013 metros de largo. Está 70 metros por encima del nivel del río Tajo. Hay dos pilas que se extienden 190 metros por encima del río a cada lado de este vano. Estos mástiles se hunden 80 y 35 metros por debajo de este nivel, respectivamente, hasta el lecho del río.