La puerta del Puente es una de las tres únicas puertas históricas que se conservan de la ciudad de Córdoba, junto a la puerta de Almodóvar y la puerta de Sevilla. Construida en el siglo XVI en estilo renacentista para conmemorar la celebración de las Cortes por el monarca Felipe II en la ciudad, la actual puerta se sitúa en un enclave donde antaño también se localizaron puertas romanas, uniendo la ciudad con el puente romano y la Vía Augusta, así como musulmanas.
Desde 1931, la puerta, conjuntamente con el puente romano y la torre de la Calahorra está declarada Bien de Interés Cultural en la categoría de monumento. Además, pertenece al centro histórico de Córdoba, declarado Patrimonio de la Humanidad.
La puerta del Puente consta de altos basamentos donde se apoyan columnas estriadas de orden dórico que soportan un entablamento clásico donde figuran triglifos y metopas. Por encima del dintel de la Puerta se colocó una inscripción en la que se alude a la visita que el rey Felipe II hizo a Córdoba en el año 1570.