Las llamadas Casas de Paredes de La Coruña son unas singulares construcciones realizadas a partir del año 1778, dentro del estilo neoclásico que diversos ingenieros militares de varias procedencias estaban llevando a cabo en el norte de Galicia, sobre todo en la ciudad del Ferrol. Deben su nombre al capitán general García de Paredes, gran promotor del proyecto.
La construcción de las casas de Paredes comenzó en el año 1778. El principal objetivo del plan de construcción, que no llegó a realizarse en su totalidad, era embellecer la vista de la ciudad desde el mar. El plan inicial pretendía recorrer toda la fachada atlántica de Marineda, es decir, el tramo comprendido entre el Cantón Grande y la Puerta Real
Sin embargo, debido a la falta de presupuestos e incluso habiéndose dispuesto ya de todos los terrenos, la obra nunca llegó a ser concluida.
El diseño de la fachada corrió a cargo de Pedro Martín Cermeño, nacido en Melilla y conocido por proyectar la Catedral Nueva de Lérida y la Iglesia de San Miguel del Puerto en el barrio barcelonés de la Barceloneta.
Las construcciones muestran una concepción filoilustrada, vinculada a la arquitectura francesa del momento, concretamente a la portuaria. Sobre los bajos porticados, en el primer piso destacan los balcones corridos, en los que se abren ventanas decoradas con motivos triangulares. En el segundo piso, se repiten las mismas filas de ventanas, en este caso solo con unas molduras como decorado. Se tratan de fachadas muy académicas, en las que destacan los pórticos, los balcones y la cubierta.
Fue uno de los primeros experimentos urbanísticos modernos de la ciudad de La Coruña y de Galicia en general, y buscaba, bajo los ideales ilustrados, dotar de salubridad al barrio, además de renovar el aspecto de la ciudad, que comenzaba a ganar más importancia a nivel comercial.
Ha sido declarada Bien de Interés Cultural en 1982.