Construida en el año 1241, esta magnífica iglesia fue en su tiempo el templo más grande de la ciudad, testigo de importantes eventos históricos y culturales. Clasificada como un monumento nacional por el Instituto de Gestão do Património Arquitetónico e Arqueológico, la Iglesia de Santo Domingo ha desempeñado un papel crucial en la historia de Lisboa.
Antes del final de la monarquía en Portugal en 1910, esta iglesia fue el escenario de bodas reales, añadiendo un toque de majestuosidad a su legado. Sin embargo, la historia de Santo Domingo también está marcada por momentos oscuros, como la Masacre de Lisboa de 1506, un trágico episodio que tuvo lugar aquí y que es conmemorado por un monumento en frente de la iglesia.
A lo largo de los siglos, la Iglesia de Santo Domingo ha sufrido numerosas adversidades. El terremoto de 1531 la dañó significativamente, pero fue el devastador terremoto de 1755 y el posterior tsunami lo que causó la mayor destrucción, dejando en pie solo la capilla del antiguo convento de Santo Domingo, que fue reconstruida en estilo barroco en 1807. Además, el incendio de 1959, que tardó más de seis horas en extinguirse y cobró la vida de dos bomberos, destruyó valiosas obras de arte que aún se pueden lamentar hoy en día. A pesar de estos desafíos, la iglesia ha sido restaurada y reabierta al público en 1994, aunque aún conserva las marcas de su turbulenta historia.
Al explorar la Iglesia de Santo Domingo, podrán apreciar no solo su impresionante arquitectura y detalles artísticos, sino también los impactos tangibles de los eventos históricos que han moldeado su trayectoria. Les invitamos a sumergirse en la rica historia de este monumento y a reflexionar sobre su significado en el contexto de Lisboa y Portugal. ¡Disfruten de su visita!