En la búsqueda de su propia identidad como escultor se encuadra esta obra titulada “Erosionada”, perteneciente a una serie que denominó “Fósiles”.
Estos fósiles suponen un primer paso del escultor por superar la escultura representativa más o menos realista. Desde la perspectiva de la evolución de su obra, esta serie no tuvo continuidad, y en su trayectoria, supuso un ejercicio de síntesis de la forma orgánica.
El material que utiliza en esta serie es un compuesto de resinas y polvo de mármol-, y es igualmente un intento de alejarse de los materiales convencionales. Sin embargo esta fue una vía que Mateos desechó por resultarle sofisticada y poco natural.
El escultor está buscando su camino, y esta escultura amable de volúmenes redondeados no expresaban la fuerza que él pretendía. Insatisfecho y enérgico desde el principio en su rechazo de lo fácil, “de lo ya hecho” como diría él, buscará nuevos planteamientos, nuevos caminos.