El recinto está dividido en tres partes, cada una de ellas con un surtidor en el centro. En la parte central se encuentran además otras dos fuentes, conocidas como fuente de Santa María y fuente del Cinamomo.
La fuente de Santa María es una fuente de estilo barroco inaugurada en torno a 1741 en sustitución a otra anterior. Está formada por un pilón rectangular, construido en piedra negra, con cuatro artísticos pilares en sus ángulos realizados por Tomás Jerónimo Pedrajas y un caño en cada uno de ellos. Uno de estos caños es popularmente conocido como caño del olivo por el ejemplar casi milenario de este árbol que tiene junto a él.
La fuente del Cinamomo, construida en 1752, esta edificada sobre un pilar rematado por una cornisa recargada, y con una base de mármol gris. Se cree que el nombre de la fuente procede de un árbol que pudiera haber tenido plantado junto a ella.